Un terremoto de 7,6 grados sacudió la región de Noto, en la prefectura de Ishikawa, en Japón, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). La agencia meteorológica japonesa, por su parte, manifestó que hubo una sucesión de 21 sismos de magnitud 4,0 o superior, en la región central del país, en un lapso posterior de poco más de 90 minutos. Estiman que podría ser uno de los más fuertes registrados en la historia.
El gobierno japonés dijo que todavía estaba evaluando los daños causados y si había habido víctimas. La ciudad de Wajima, en la prefectura de Ishikawa, ha sido la más afectada hasta ahora por el sismo. Las autoridades locales han confirmado que al menos una decena de edificios se han derrumbado y hay un número todavía indeterminado de gente bajo los escombros. También se desataron incendios que han destruido. al menos media docena de casas. Aún no hay noticias de heridos o víctimas mortales.
Cerca de 33.500 hogares de los alrededores del epicentro, en las prefecturas de Toyama, Ishikawa y Niigata, se quedaron sin electricidad, según las empresas locales de servicios públicos.
El hospital de la ciudad de Suzu, en Ishikawa, está recibiendo un gran número de heridos. Las carreteras dañadas están retrasando el transporte de los heridos. El hospital funciona con sus propios generadores, ya que el distrito circundante se ha quedado sin electricidad. Se prevé que las temperaturas en la zona afectada desciendan hasta alrededor de 1 °C durante la noche.
Todo esto provocó olas de tsunami, de más de un metro de altura, que sacudieron el centro del país, tras una serie de fuertes terremotos que dañaron viviendas, cerraron carreteras y llevó a las autoridades a instar a la población a correr hacia zonas más altas.
“Los residentes deben evacuar inmediatamente a terrenos más elevados”, habían transmitido, minutos después, por la cadena nacional NHK. Tras el sismo, Ishikawa emitió una “alerta de envergadura por tsunami”, la primera de esta naturaleza desde el devastador terremoto de 2011, y que implicaba la aparición de olas de entre tres y cinco metros contra la costa.
Posteriormente se ha rebajado a “alerta de tsunami”. Las autoridades también han confirmado la llegada de oleaje a las prefecturas de Yamagata, Niigata y Toyama. El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico, con sede en Hawai, señaló que era posible que se produjeran olas de tsunami peligrosas en un radio de 300 kilómetros desde el epicentro del seísmo a lo largo de la costa, en el lado del Mar de Japón de la isla principal japonesa de Honshu.
Corea del Sur ha emitido alertas por la subida del nivel del mar, informó la agencia de noticias Yonhap. La provincia oriental de Gangwon ha instado a algunos residentes a evacuar a zonas más altas. La Administración Meteorológica de Corea del Sur dijo que las olas del tsunami pueden alcanzar mayores alturas después de las olas iniciales.